jueves, 12 de noviembre de 2009

DEL AMOR AL ODIO



Para que exista el odio es necesario
haber amado mucho y locamente,
con empeño de[ cuerpo y de la mente,
con las garras de un tigre solitario.


Para que exista un odio reaccionario,
un odio despiadado e inclemente,
se requiere una astucia de serpiente
y un corazón helado y sanguinario.


Pero hay que recordar que en pecado
anida, agazapado, su castigo
y que el amor y el odio son hermanos.


Los dos van caminando a tu costado
y buscan tu pasión como su abrigo
el camino a elegir está en tus manos.