A CRISTINA

Cincuenta años florecen en su vida
tejidos con trabajo y con empeño.
Tres amores se acunan en su sueño
que no tienen ni tasa ni medida.


Bonita, laboriosa y decidida.
Cristina es cascabel fresco y risueño;
con ilusiones, esperanza y ensueño
brota el gesto que borra toda herida.


Toda gracia te sirva en cada paso,
toda luz ilumine tu victoria
desde el bien despertar hacia el ocaso.


Aquí va nuestra fiel dedicatoria:
Siempre brille tu sol en la existencia
y que tu alma derrame providencia.


ELIZABET ANDREA SANCASSANI
1/11/2011